
El concepto cine de autor nace en la década de los 60, cuando un grupo de críticos u cineastas franceses, entre los que se encontraban Jean-Luc Godard, François Truffaut y Alain Resnais, acuñaron la idea de que existen cineastas cuya obra es claramente distinguible en cuanto a contenido, propuesta narrativa y temáticas específicas. Hitchcock fue el primero es ser destacado, con una filmografía tan cohesionada que era imposible negar que solo una persona era responsable por las imágenes proyectadas.
Ahora, como toda idea, esta ha ido evolucionando. Al comienzo, el cine de autor estaba ligado a grandes nombres y grandes obras. Eastwood, Spielberg, Burton, Tarantino eran sinónimo de autores. ¿Pero qué pasaba con otros realizadores, como Zack Snyder o Dario Argento? Claramente su cine era fácilmente identificable, pero se les cuestionaba su calidad. ¿Era necesario ser un gran cineasta para ser un autor?
Así llegamos a Damien Leone, la mente detrás de la saga Terrifier, creador de uno de los personajes más grotescos del cine de horror de las últimas décadas: Art, el payaso. Director, escritor y productor estadounidense es conocido por ser el responsable de All Hallows’ Eve (2013), Terrifier (2016) y Terrifier 2 (2022), cada una de las cuales presenta como protagonista al sádico Art.
Al rescate del terror visceral

En los últimos años el denominado “terror elevado” nos ha dejado algunas piezas cinematográficas de culto que han dado un renovado prestigio a un género que, seamos honestos, es muy amado por la gente pero constantemente menospreciado por la crítica. The Wicth, Hereditary, Midsommar y El Faro son ejemplos de esta tendencia.
Por supuesto, ante el ninguneo, se generó de forma paralela un movimiento de rescate hacia la obra más clásica y visceral. Surgieron nuevas recuelas de Halloween, El loco de la motosierra y Scream. Es en esta línea que Leone crea un universo cohesionado a partir de All Hallows’ Eve, inédita en Chile y que se traduce como “La víspera de Halloween”. Una serie de historias unitarias, incluyen un corto creado por el mismo Leone en donde aparece por primera vez Art.
Fue la base para la que sería Terrifier (disponible en Amazon Prime Video), su primer gran hit de nicho. Una cinta de escaso presupuesto, estreno limitado y gran impacto, ya que generó una extensa conversación debido a la cruda representación de asesinados, desmembramientos y tortura. Todo con un personaje que solo con su postura y mirada genera un mal rollo impresionante.
Es en Terrifier donde Leone finalmente encuentra su estilo. Sin ser un remake y menos un homenaje directo, logra que su cinta se sienta distinta, emparentada en lo espiritual y estético con el cine slasher de los 80. La música, la puesta en escena y la temática tienen una dirección clara. Una visión de horror que es más explícita que explicativa, en donde se pueden encontrar algunos elementos asociados a una visión más espiritual, pero en donde el gore y la sangre mandan.
No hay sub textos, esto es locura pura y dura, con dos objetivos primordiales: asustar e impactar. En Terrifier Leone logra ambas metas, dotándola además de una visión autoral que se repite en su secuela.
Lugar común que funciona: Terrifier 2 es el Padrino II del cine B.
La primera Terrifier es famosa por su gore extremo, película de explotación con gente siendo mutilada por el puro placer de provocar a la audiencia. Esta segunda parte no deja de lado este aspecto sangriento, pero lo hila con una trama más interesante, muchos homenajes a clásicos de terror y una protagonista digna de estar en el panteón de la fama de las chicas finales.
Antes que todo, aunque no es necesario, es muy bueno tener el bagaje de la primera cinta antes de zambullirse en la secuela. Aunque el film hace un resumen de los sucesos del primer film, es mejor tener todos los detalles a mano, porque Leone asume que el espectador conoce los extremos a los cuales puede llegar su villano. Por ello se dedica en la primera parte del film a presentarnos y desarrollar al personaje de Sienna, interpretado por Lauren LaVera, que será la protagonista y heroína de la historia.
Al igual que lo hace El Padrino II (guardando las proporciones, por el amor de Jebús), el realizador expande su relato y su universo. Aunque algunos aspectos de esta mitología quedan ambiguos, esto ayuda a mantener el misterio del demoníaco mimo. Leone nos revela lo suficiente para entender el papel de Sienna en este conflicto, pero no demasiado como para arruinar el aura enigmática de Art.
Los efectos prácticos de maquillaje (hechos por el propio Leone) harán a muchos retorcerse en sus asientos mientras este terrible ser mutila, despelleja y tortura a sus víctimas. Aunque hay una historia interesante esta vez, el director no deja de lado lo que hizo famoso a su villano en primer lugar. Quienes vayan en busca de sangre y vísceras saldrán muy satisfechos.

Y de nuevo, lo más interesante desde mi punto de vista, está muy presente la visión autoral. Terrifier 2 se define y reconoce como parte de una obra mayor, con elementos reconocibles que denotan una visión amplia, que escapa simplemente al ámbito de la secuela. Es algo extremadamente raro en el cine de terror, atrapado muchas veces en la franquicia. Wes Craven, Dario Argento y George Romero son de los pocos artistas que han roto esa barrera. Leone, con pocas obras, tiene un largo camino que recorrer para equipararse a estos grandes, sin embargo, sus pasos se dirigen en el camino correcto.
La saga de Terrifier no es para todos, es mucho más fuerte y grotesca que el producto estándar de terror actual. Pero tiene suficientes elementos de valor para destacar en un panorama plagado de remakes, copias y franquicias que subsisten solo por el empeño de los estudios y sus bajos valores de producción. La propuesta de Leone y su desagradable payaso van más allá y logran crear con estilo un nuevo icono para que nos acompañe en nuestras noches de insomnio y pesadillas.
Terrifier 1 está disponible en Amazon Prime Video
Terrifier 2 está exhibiéndose en cines.
La excelente banda sonora la pueden encontrar acá.