El regreso definitivo marca la recta final de Better Call Saul

A casi 10 años del final de Breaking Bad, su precuela, Better Call Saul, trajo de regreso a Walter y Jesse. Vince Gilligan finalmente hizo colisionar sus dos obras maestras para alegría de los fanáticos y la buena televisión. Todo de la mano de una narrativa notable, de un guion refinado como pocos que no se cansa de sorprender incluso cuando ya quedan menos de dos horas para el final de la historia.

En el episodio 11 de Better Call Saul hay dos líneas de tiempo: una en el pasado, cuando Saul Goodman trabaja en Albuquerque, y otra en el presente, cuando se encuentra trabajando en Nebraska bajo la nueva identidad de Gene Takovic.

Si bien el spin-off está ambientado antes y después de los acontecimientos de Breaking Bad, la producción se las arregló para reunir las líneas de tiempo en un punto clave para todos los personajes. En la escena en cuestión, se termina mostrando más de lo que ocurrió la primera vez que Saul, Walter y Jesse se encontraron en la línea temporal de Breaking Bad.

Se recuerda el momento en el que Walter y Jesse secuestraron al abogado. Ambos se hallan dentro de la casa rodante en la que preparaban la metanfetamina color azul después de amenazar a Goodman para que les brinde apoyo legal a la hora de liberar al traficante menor Brandon Mayhew.

En la nueva escena se observa el interés de Goodman en la dupla, a quienes investiga para luego hacer más tratos con ellos. Saul incluso le pide a Mike Ehrmantraut que investigue a Walter y él le cuenta que es profesor de química en secundaria y que tiene un cáncer muy avanzado de pulmón. Si bien Mike le recomienda no tratar con “esos amateurs”, Saul no puede ocultar su interés por la curiosa dupla.

Un momento glorioso, breve y simple, una clase de como recapturar emociones sin caer en un absurdo nostálgico ni menos en el fanservice.

Una sorpresa y una revelación

En el capítulo también conocemos a un nuevo personaje: Alfred Hawthorne Hill. Al revisar los créditos del episodio, se revela que está interpretado por el actor Devin Ratray, conocido por ser el hermano mayor de Kevin en las películas originales de Mi Pobre Angelito.

Algunos quizá no se acuerden ya de Huell, el secuaz de Saul Goodman interpretado por Lavell Crawford, pero los responsables de Better Call Saul no se han olvidado que el destino de su personaje en Breaking Bad llegó a convertirse en una broma recurrente para los fans de la serie.

Recordemos que al final de Breaking Ba’, Huell estaba en un piso franco de la DEA, los agentes Steven Gomez (Steven Michael Quezada) y Hank Schrader (Dean Norris) consiguen sonsacarle la información que necesitan sobre Walter White (Bryan Cranston). Acto seguido se van, prometiendo regresar, pero ambos acaban falleciendo antes de tener la oportunidad.

En una escena en la que Francesca (Tina Parker) habla por teléfono con su antiguo jefe Saul le comenta lo siguiente: “Huell supongo que volvió a Nueva Orleans. La DEA le retuvo bajo falsos pretextos o algo por el estilo y lo último que supe es que se libró”.

Así acaba la broma tras casi una década, aquella que mostraba al personaje aun esperando su liberación en la habitación del motel.

El destino de Kim

Quizás la secuencia más importante del episodio, en definitiva, no tiene que ver con Walter y Jesse, sino que con la llamada que Saul hace a Kim, la que no tiene éxito. Sin embargo, la reacción de Saul puede evidenciar algún tipo de tragedia o suceso que descoloca al protagonista. ¿Una muerte? ¿Un matrimonio? ¿Un rechazo?

Falta poco para cerrar el círculo.

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