
La película Titane, estrenada en el Festival de Cannes este año, fue calificada por la crítica cómo la más “shockeante” del 2021, con muchos de estos profesionales del cine retorciéndose en sus asientos mientras veían la creación de la directora francesa Julia Ducournau, la cual mezcla sexo, violencia y música para crear un experiencia cinemática “cómo nunca se había visto antes”.
Esta es la segunda película dirigida por Ducournau, con su ópera prima habiendo sido la también polémica “Raw” (2016). En este primer largometraje, la directora francesa contó la historia de una adolescente vegetariana que es obligada a probar carne cruda en la universidad y despierta por culpa de ello un hambre incontrolable por la carne humana.
Aunque Titane no tiene nada que ver con el canibalismo, tiene tonos similares en cuanto a la mezcla de terror, ambiente y utilización de recursos tanto musicales cómo cinemáticos para contar la historia. Además, muestra la voluntad de Ducournau por buscar redefinir el género de terror mediante sus producciones.

Quienes la han visto dicen que Titane es hermosa, inquietante y aterradora, además de que está llena de giros que hacen que te sorprendas a cada minuto y que lo que esperas o las teorías que desarrollamos en el proceso terminen siendo destruidas.
De acuerdo con la descripción de IMDb: “Luego de una serie de crímenes inexplicables, un padre se reencuentra con su hijo que ha estado desaparecido durante 10 años. Titane: Un metal altamente resistente al calor y a la corrosión, con aleaciones de alta resistencia a la tracción”.
La descripción no dice mucho, pero gracias al festival sabemos que hay un accidente de coche que deja a una niña (interpretada por Agathe Rousselle) con una placa en la cabeza, quien después se transforma en una trabajadora sexual. La historia además sigue al hijo perdido de un bombero y a un asesino en serie. Es una historia de transformación (en muchos sentidos) que está llena de detalles gore que le van a parecer perturbadores a muchos.

Como con Raw, la brutalidad se contrasta con una gran fotografía, como pasa en las películas de Gaspar No´e (Clímax) y Nicholas Winding Refn (The Neon Demon), y eso es precisamente lo que llevó a los críticos a decir que es la película más impactante del año.
El papel principal es de Agathe Rousselle, quien hace su debut en largometrajes con esta película, además tenemos a Vincent Lindon, de Diary of a Chambermaid (donde apareció Lea Seydoux), y a Garane Mairllier, quien trabajó con la directora como protagonista de Raw, entre otros actores franceses que completan la historia de transformación de Alexia.