Bart Simpson dijo una vez que todas las guerras son malas, a excepción de La Guerra de las Galaxias. Fue un episodio de la primera temporada, en donde el primogénito de Homero entra en un conflicto con los matones de la escuela que no dejan de acosarlo. Es una pieza que profundiza, en tono de comedia, cuales son las razones que motivan una guerra.

En los espíritus de la isla el director Martin McDonagh hace un ejercicio similar, más existencial por supuesto, realizando un paralelismo entre la guerra civil de Irlanda en los años 20 y la disputa entre dos amigos, cuando uno de ellos decide que su compañero de juerga ya no le cae tan bien. Aunque es un drama, tiene mucho de comedia negra, logrando momentos realmente emotivos, acompañado de una puesta en escena hermosa y actuaciones descollantes.

Pelea en el paraíso

Todo acontece en Inisherin, un islote de pocos cientos de habitantes dónde nadie sabe demasiado de libros, contiendas ni revolución, a pesar de que la ubicación del territorio les permite ver a diario los bombardeos producto de la guerra civil solo unos kilómetros más allá. Pero en el islote la vida es diferente, rutinaria en extremo, con caminos y lugares de encuentros comunes. En pocas palabras, como si se tratara de un pueblo pequeño en Chile, todos se conocen.

Uno de estos vecinos es Pádraic Súlleiabháin (Colin Farrell), un hombre sin demasiadas luces, pero con una lealtad casi animal. Tiene una hermana llamada Siobhán (Kerry Condon), que le lava la ropa, prepara la comida y lee en los ratos libres mientras oculta un creciente deseo de largarse de esa isla sin futuro.

Es precisamente el futuro, o el legado más bien dicho, lo que atormenta a Colm Doherty (Brendan Gleeson), un hombre que va llegando a los 60 años y que hasta hace sólo un día era el mejor amigo de Pádraic. Colm ha llegado a la conclusión que la vida no se puede reducir a una diaria visita al pub de la isla a las 2 de la tarde junto a Pádraic, al que ahora considera como el tipo “más aburrido” de la Tierra.

Esta disputa se hace cada vez más absurda y extrema, involucrando al resto de los habitantes del islote, en donde sobresalta el “más lento” y “raro”, Dominic Kearney (Barry Keoghan), un muchacho al que incluso Pádraic encuentra limitado y a quien su padre policía (Gary Lydon) acostumbra a dar golpizas.

¿Quién tiene la razón?

McDonagh nos entrega un relato atrapante, que avanza de manera fluida, un estudio de personajes que pone al espectador en la misma encrucijada en la que están los borrachines del pueblo: ¿quién tiene la razón? Esta es una cinta sin villanos ni antagonistas, es un ir y venir de posturas sumamente válidas, pero que por momentos se antojan a los ojos de personas como Siobhán, absolutamente infantiles.

Al igual que Tres anuncios por un crimen, el director nos presenta una escalada, los acontecimientos van creciendo en intensidad y absurdo, llegando a límites insospechados. Los bombazos que se detonan a lo lejos se replican en la isla, a través de las peleas entre los protagonistas. Y aunque en algún momento se pueda empatizar con alguno de ellos, el relato se encarga de dejarnos claro que tomar una postura no es tan simple.

Todos los actores encargados de ejecutar la propuesta de McDonagh están a la altura del desafío. Farrell, Gleeson, Keoghan y Condon nos entregan personajes carismáticos y queribles, incluso cuando su comportamiento no es el más adecuado. Es difícil encontrar un elenco que cuaje de manera tan perfecta como éste. Todos nominados al Oscar con justicia.

De más está decir que es una de las más fuertes competidoras en la categoría de Mejor Película en la próxima ceremonia de los Oscars.

Los espíritus de la isla transforma una premisa simple en un gran relato, bien contado y actuado, narrativamente preciso, marcando además el contraste entre una historia oscura con los hermosos paisajes de Inisherin. Un film excepcional, contundente, que tiene mucha vida una vez que pasan los créditos. Para conversar y debatir, esta no se olvida tan fácil.

The Banshees of Inisherin. Dirección: Martin McDonagh. Reparto: Colin Farrell, Brendan Gleeson, Kerry Condon, Barry Keoghan. País: Reino Unido. Año: 2022.  Género: Drama. Guion: Martin McDonagh. Duración: 114 min.