Demostrando por el buen momento que pasa el cine chileno, este año nuestro país participará en tres secciones oficiales del Festival de Cannes.
En “Un Certain Regard” (“Un cierta mirada”), Chile estará presente a través de “¡Muere, Monstruo, muere!”, coproducción de género realizada por la compañía nacional Cinestación junto a Francia y Argentina y dirigida por el mendocino Alejandro Fadel.
En la Semana de la Crítica, competencia que tiene por objetivo mostrar primeras o segundas obras de cineastas emergentes de todo el mundo, se encuentra la única producción latinoamericana: el cortometraje “Rapaz”, del director chileno Felipe Gálvez. Producida por Giancarlo Nasi de Quijote Films y Fernando Bascuñán de Planta, la película retrata cómo un grupo de ciudadanos captura a un ladrón callejero y lo interroga por medio de la violencia antes de que llegue la policía al lugar.
En la competencia Cinéfondation, espacio de Cannes dedicado a las producciones realizadas por estudiantes de cine del mundo, fue seleccionado el cortometraje “El verano del León eléctrico”, dirigido por el joven realizador de la Universidad de Chile Diego Céspedes y producido por Paula Araneda y Agosto Cine. El corto está inspirado en el caso nacional del autodenominado profeta de Peñalolén, Hugo Muñoz, conocido por liderar una secta, teniendo siete esposas y una treintena de hijos.