El director Joe Russo dijo que, desde su perspectiva, Thanos sería el Darth Vader de los millenials. Y a pesar de que durante diez años Marvel nos ha raptado lentamente el cerebro, esto ya se pasa de la raya. Una tontera escrita con mayúsculas que no se debe dejar pasar.

Según Russo, el poder, la crueldad y lo complejo del enajenado titán son características similares al del villano más icónico de Star Wars. He aquí donde me pregunto si efectivamente el director de Infinity War vio alguna vez la saga creada por George Lucas.

Nuestro viejo y querido Vader es mucho más que de lo que cree Russo. Thanos jamás será capaz de recrear los factores que transformaron al señor oscuro de Los Sith en uno de los personajes más reconocibles en la historia del cine desde su majestuosa aparición en Una Nueva Esperanza de 1977.

La relación de Thanos con el espectador se construyó en esencia desde fuera de la pantalla, gracias a una campaña de marketing que incluso antes de iniciar el film ya nos tenía convencidos de que el titán era el villano definitivo. Sin embargo, solo desde el punto de vista narrativo, los propósitos que busca Vader en Star Wars ayudan a solidificar un legado que Thanos simplemente no puede alcanzar.

Punto 1: las motivaciones y construcción dramática

En primer lugar, las motivaciones de ambos personajes son muy diferentes, a pesar de lo que pueda decir Joe Russo. Como ya lo mencioné en un artículo anterior, el fin de Thanos se puede resumir así de simple: poder y destrucción. Una simpleza que no resiste mayor análisis.

Si hablamos de complejidad, Vader lo hace papilla muy rápidamente. Cuando aparece por primera vez, en Una Nueva Esperanza, se muestra como un ser extraño, una mezcla de robot y humano, de samurai y monje. Algo a que temer antes de que mencione una sola palabra. Su meta, en todo caso, es fácil de deducir. Perseguir y aplastar a la flota rebelde.

“Pero si es igual a Thanos”, exclamarán quienes han osado leer esta nota hasta aquí. Pues no, ya que en el Imperio Contraataca se evidencia una historia mucho más compleja y profunda, cuando trata de llevar al joven Luke al lado oscuro. Vader no es un antagonista plano, con motivaciones simples o superficiales. No busca el poder solo para iniciar un acto genocida de proporciones bíblicas. Quiere orden y paz para la galaxia. Tampoco es su afán cumplir la tarea solo. Muestra además una evolución significativa en cada episodio, demostrando un desarrollo dramático palpable por el espectador.

Alguien podría contra argumentar que Thanos también evoluciona. Pero desde su primera aparición en Avengers no ha cambiado nada. “¿Y su relación con Gamora?”, dirán algunos. Esta apenas existe gracias a un par de líneas y encuentros furtivos que no duran más de cinco minutos en el total del metraje de todas las películas exhibidas hasta ahora.

Las interacciones de Vader con Luke en El Regreso del Jedi pueden ser breves, pero son mucho más intensas. A través de ellas se demuestra una relación complicada pero real. Se nota el aprecio, el cariño, y por eso importa tanto el duelo final entre padre e hijo. Oh!…spoilers en caso que después de casi cuarenta años aún no haya visto El Regreso del Jedi o no sepa que Luke es el hijo de Vader, que a la vez es Anakin Skywalker.

¿Thanos y Gamora? No hay nada ahí. Pero insisito, como Marvel nos raptó el cerebro, nosotros completamos los evidentes vacíos dramáticos existentes en Infinity War.

Punto 2: la escalada

Nuestro dealer de aventuras favorito, Kevin Feige, dijo antes del estreno de Infinity War que “en los primeros cinco minutos la gente entendería porqué Thanos es el más grande villano en la historia del universo cinematográfico de Marvel”. Y claramente, muestra de inmediato su poderío en la cinta, a diferencia de Vader que nos va mostrando de forma paulatina y mucho más inteligente sus poderes, mismos que lo hacen tan temible.

Marvel establece en pocos pasos el poder invencible de Thanos, mismos que si lo notan bien, va decreciendo a medida que avanza la película, en una de las tantas incoherencia en que cae el film. Para explicar este punto, deberé entrar en zona de SPOILERS.

Repito: SPOILERS DE INFINITY WAR A CONTINUACIÓN.

Ok, aquí va. Al inicio de la película, Thanos se enfrenta en un mano a mano con Hulk. Y la bestia verde va con todo, dando unas trompadas de culto al rostro digital de Josh Brolin. Pero Thanos lo derrota muy, pero muy rápido, estableciendo su poderío tal como lo adelantaba Feige.

Sin embargo, ya en el último tercio del metraje, el gigantón se ve amenazado por Starlord, Iron Man y Spider Man. En pura teoría, estos tres combinados no equiparan ni se acercan al poder de Hulk. Y como si esto no bastara, Steve Rogers, armado solo con un escudo, es capaz de recibir un golpe directo de Thanos. Es decir, la historia no está muy bien planeada, ¿verdad?

Con Vader la escalada es creíble. En Una Nueva Esperanza, su poder apenas es insinuado. En El Imperio Contraataca se muestra más explícitamente el alcance del lado oscuro, volviendo al personaje más terrorífico con cada habilidad que se muestra a la audiencia. Pareciera que cada vez que aparece en pantalla, es más grande y poderoso que la última vez. Y eso no se explica en palabras, sino que con actitudes y hechos. Sin dar un solo golpe.

En definitiva, si tuviera que elegir, creo que optaría por enfrentar al tipo que se ve más débil a medida que pasa el tiempo.

Punto 3: Thanos es un bandejero, Vader es estructural

Thanos fundamentalmente existe para justificar la unión de los héroes, que tratarán de vencerlo. Es el bandejero, el que sirve la situación para concretar el chiste.

Darth Vader ciertamente es el malvado a vencer por Luke y el resto de la pandilla. Pero su figura es también estructurante, ya que sirve a un propósito narrativo mayor: mostrar a la audiencia el verdadero poder del lado oscuro de La Fuerza.

Es La Fuerza el concepto más importante en el universo de Star Wars. Obi-Wan es quien nos introduce a ella –así como lo hace con el joven Luke antes de que fuese Jake Skywalker-. Posteriomente Yoda nos invita a otro viaje en que nos expande los horizontes y nos muestra que La Fuerza sirve para algo más que levantar rocas. Vader es la contraposición de todo aquello, de la luz, estableciéndose como la oscuridad, mostrando a la audiencia el pináculo del poder utilizado para el mal, que en este caso sirve a un imperio dictatorial y opresor.

Thanos se sirve a sí mismo y está ahí solo para que lo derroten.

Conclusión

Thanos puede ser el villano más importante del Universo Cinematográfico Marvel. Una vara no tan difícil de alcanzar entendiendo que una de las grandes falencias de la franquicia son sus deslucidos tipos malos.

Sus actos, tal como lo han presentado, si traerán consecuencias para todos los Avengers. Pero nunca estará al nivel de Vader, que ha demostrado una complejidad que lo hace merecedor de un análisis mucho más profundo de lo que puede recibir Thanos.

Es difícil predecir el futuro del nuevo titán cinematográfico, puede incluso que sea recordado y perdure más allá de las dos películas que protagonizará. Pero no está en posición de ponerse la corona del señor oscuro de Star Wars.

Así que para todos los que postulan que Thanos es el nuevo Darth Vader, les digo: