Los conflictos acontecidos en el rodaje de No te preocupes cariño (Don´t Worry Darling) le dieron una inusitada fama a la segunda película dirigida por Olivia Wilde. Ahora que la cinta está en cartelera se puede analizar, por fin, la obra con mayor detenimiento. Aunque la verdad, no cabe mucho análisis ya que se trata de una historia que recuerda otras propuestas en el campo del suspenso y la ciencia ficción, lo que deja la sensación que se trata de un film que ya hemos visto antes.

Alice (Florence Pugh) y Jack (Harry Styles) viven en una comunidad idealizada llamada Victoria, una ciudad experimental de los años 50 en donde una gran compañía lleva a cabo un proyecto ultra secreto. A pesar del fuerte liderazgo del Director General, Frank (Chris Pine), empiezan a aparecer destellos de algo mucho más siniestro que se esconde bajo la atractiva fachada. Alice no puede evitar cuestionarse exactamente qué están haciendo en Victoria, y por qué.

Como propuesta visual, No te preocupes cariño cumple y supera las expectativas. Wilde logra conformar un mundo creíble que mientras avanza la película va mostrando sus falencias. Es una recreación de los 50 llena de detalles que contribuyen a generar la atmosfera de suspenso que la película requiere para establecer el misterio general de la historia.

El problema es que el espectador medianamente avezado notará, casi de inmediato, de que va el film. Como se expuso en el primer párrafo, y sin ánimos de spoilear a nadie, este es un refrito muy fácil de detectar. Olivia Wilde tiene talento para plasmar en pantalla de manera efectiva secuencias de angustia, de tensión e incomodidad, pero que se desarrollan en terrenos tan conocidos que todo es predecible, a tal punto que se vuelve monótono. Por otro lado toda la idea que ronda en torno al machismo tóxico es demasiado explicita para analizarla en su mérito. El “sermón” está presente todo el tiempo.

Tiene, además, problemas de ritmo. Un enérgico primer acto desentona con una segunda parte repetitiva en conceptos, cerrando la historia a la velocidad del rayo dejando uno que otro cabo suelto. Afortunadamente Florence Pugh, demostrando una vez más que se trata de una de las mejores actrices de la última década, levanta la película en los momentos precisos para mantenerla interesante. Para quienes se preguntan, Styles sale adelante de buena forma con su rol, aunque el que destaca junto a Miss Flo es Chris Pine.

No te preocupes cariño es un film divertido, muy llamativo visualmente, con secuencias muy interesantes y que está bien actuado. Es de esos raros casos en que el producto final brilla menos que sus partes por separado.

Don’t Worry Darling. Año: 2022. Duración: 122 min. Dirección: Olivia Wilde. Reparto: Florence Pugh, Harry Styles, Olivia Wilde, Gemma Chan, Chris Pine, KiKi Layne, Nick Kroll, Douglas Smith, Kate Berlant, Asif Ali, Dita Von Teese, Timothy Simons, Sydney Chandl.