
Hace mucho rato que tengo sin terminar una reseña sobre las tres temporadas de Twin Peaks, una de mis obsesiones personales. Pero después de no encontrar ni la inspiración ni el tiempo para profundizar en la obra de David Lynch, creo que es permitente habilitar de contenido esta humilde página y me he decantado por una misión más simple: comentar los últimos estrenos de acción de Netflix.
El todavía gigante del streaming está estrenando una vez al mes, más o menos, un film de alto presupuesto, con actores reconocidos y tramas palomiteras, que son el equivalente al lanzamiento blockbuster que se hacía en las salas de cine antes de la pandemia: películas de acción, basadas en comics, tramas fantásticas y clásicos dilemas de buenos versus malos.
La calidad ha sido dispar, más no el éxito ya que según las cifras que entrega Netflix, la estrategia ha resultado bastante bien. Vamos a por ellas.
Misión Rescate

Es, por lejos, la más lograda de esta selección. Escrita por Joe Russo, el que junto a su hermano es responsable de dirigir incontables éxitos de Marvel, incluyendo Endgame, está protagonizada por Chris Hemsworth y es dirigida por Sam Hargrave.
Lo menos importante del film es la historia, pero aunque no importe está presente. Hemsworth interpreta a Tyler Rake, un mercenario con evidentes deseos de muerte tras perder a un hijo. Cuando se le asigna extraer (la cinta en inglés se llama Extraction) al hijo adolescente de un jefe narco de medio oriente. Por supuesto se involucra más de la cuenta y aunque le piden que entregue al muchacho, su remordimiento lo transforma eventualmente en su protector.
Lo mejor de la película es una extensa secuencia de acción de casi 15 minutos, que involucra una persecución en automóvil por el centro de la ciudad y una violenta pelea callejera. Filmada con oficio, los planos secuencias abundan y son extremadamente efectivos. Adrenalina pura con una cuota importante de realismo hacen la magia y me obligan a recomendar esta película.
No se debe esperar ni pedir un guion que se salga de la fórmula. Todo lo que acontece es muy predecible para quien tenga en su cabeza dos o tres películas de este tipo.
Un exitazo que ya tiene asegurada secuela.
La Vieja Guardia

A esta le tenía fe. Mucha más que a Misión Rescate. Eso puede explicar en parte lo mucho que odié esta película, protagonizada por Charlize Theron y dirigida por Gina Prince-Bythewood.
Un grupo de mercenarios (de nuevo) aceptan las misiones más peligrosas sabiendo que siempre saldrán airosos. ¿Cómo es posible? Pues porque no mueren. Cada vez que son abatidos, se regeneran y regresan a la vida. Claro que hay una trampa: tarde o temprano el don se acaba y nunca saben si se levantaran de nuevo para volver a la batalla.
Si, suena interesante. Al menos entretenido. Pero lo cierto es que el guion apesta. Basado en el comic de Greg Rucka, resuelve todas las situaciones de la peor forma posible. Los agujeros de guion están a la orden del día, situaciones sin el contexto adecuado, villanos estereotipados y personajes recitando unos diálogos que buscan ser profundos y quedan en banales, llenos de palabras sin sentido.
Los personajes evolucionan poco o nada, y cuando avanzan un poco, rápidamente se traicionan a sí mismos con alguna acción sin lógica. Todo eso logra que la estructura de la película quede coja y desproporcionada. Ni Charlize Theron puede salvar semejante desastre.
La acción técnicamente puede estar bien filmada, pero no entregan nada de emociones. Absolutamente decepcionante. Pero la taquilla ha ido bien, así que también se viene secuela.
Proyecto Power

La más reciente de este trío. Jamie Foxx, Joseph Gordon-Levitt y Dominique Fishback protagonizan esta historia ambientada en una distópica Nueva Orleans.
‘Proyecto Power’ es la historia de un hombre desesperado por rescatar a su hija (Foxx), un agente de policía (Gordon-Levitt) dispuesto a hacer lo que sea para detener la distribución de una droga llamada Power que por cinco minutos da superpoderes o te mata, y una adolescente con tanto talento para el rap como desinterés hacia sus clases de instituto (Dominique Fisback).
El film trata de dar una vuelta de tuerca al género, pero termina cayendo en todos los lugares comunes que desea evitar. Es demasiado solemne y se toma muy en serio, haciéndose pesada y poco disfrutable. Además, a diferencia de las otras dos cintas mencionadas en esta nota, la ejecución de la acción y los efectos especiales es pobrísima.
Las relaciones entre los personajes, acartonadas y artificiales, no convencen. Donde debería existir emoción, no hay más que fórmula. Con la gran cantidad de opciones que otorgaba, argumentalmente, una droga que de la nada te puede convertir en un X-Men, se limitan a diseños de criaturas chatas y poco originales.
Pero más allá de lo mala que es esta película, lo que más me preocupa es que su guionista es Mattson Tomlin, quien también ha coescrito ‘The Batman’ junto a Matt Reeves. Me da escalofríos.