Wakanda Forever

¿Es justo pedir un nivel de profundidad que genere una conversación que dure más de una semana a una película de Marvel? Creo que a la luz del estreno de Wakanda Forever y todo lo que pretende hacer con una saga con la que el estudio busca el esquivo reconocimiento crítico, es válido hacerse una vez más esta pregunta. tras casi 30 películas y media docena de series. ¿Acaso este esfuerzo de ir más allá del producto genérico, que tantos miles de millones de dólares ha generado, es innecesario y hasta perjudicial? La secuela de Black Panther responde ese cuestionamiento con bastante claridad: Marvel no da más y simplemente pierde el tiempo tratando de ser algo que no es.

Wakanda Forever, escrita y dirigida por Ryan Coogler, mismo responsable de Black Panther, un film cuya importancia cultural (solo en Estados Unidos) sobrepasa por mucho su real pedigrí cinematográfico. Con el pie forzado de tener que retomar la historia tras la repentina muerte de Chadwick Boseman, nos lleva a una nación de Wakanda que debe enfrentar el duelo de perder, también en la ficción, a su rey T´Challa.

Resolviendo este momento de forma rápida y ejecutiva en los primeros diez minutos de cinta, el foco del film se traslada a como se enfrenta la pérdida de un ser querido mientras el mundo no se detiene a pesar de la pena y el dolor. A esto se suma la presión del resto del mundo por acceder al vibranium, principal fuente de riqueza tecnológica de la nación, y el surgimiento de un nuevo reino submarino de origen maya, liderado por Namor, interpretado por Tenoch Huerta. La historia comienza, desde ese punto, a enfocarse en Shuri (Letitia Right), la hermana menor del rey que debe resolver su conflicto personal mientras debe asumir el liderazgo de su pueblo.

Al igual que en la primera película, no se puede negar que el discurso del film es bastante interesante. O al menos mucho más maduro que el resto de la filmografía de Marvel. Existe un trasfondo político que habla de la explotación de las super potencias, el nefasto colonialismo que afecta a naciones al margen de las superpotencias que muchas veces entran en guerra a raíz de la presión indebida de los “líderes del mundo libre”. Sin embargo su ejecución no es de las mejores, ya que la profundidad y potencia del relato se va perdiendo paulatinamente a medida que avanza al metraje, cayendo una vez más en un cierre genérico y conveniente.

Aunque no se puede calificar a Namor como un villano absoluto, es sin duda uno de los mejores antagonistas que nos ha entregado el UCM. Su presencia y discurso es potente y se hacen notar, de hecho está mejor construido que aquel que proviene de Wakanda, que en realidad no se sustenta por si solo. Al final se empatiza más con el “malo” que con los héroes y especialmente con Shuri, con un desempeño correcto de Letitia Right. El conflicto está desbalanceado y eso afecta especialmente la última parte de la película. En cuanto a las actuaciones, vale mencionar la de Angela Basset como una creíble y angustiada reina Ramonda.

Coogler sabe filmar y Wakanda Froever sobresale por su apartado visual, sin embargo tiene serios problemas de ritmo. Hay escenas realmente geniales (ojo con aquellas bajo el océano), y secuencias de acción vistosas y muy bien estructuradas. Pero existen dos subtramas que no aportan nada más que minutos muertos a la cinta. Es cerca de una hora de historia innecesaria que entorpece y sobre todo, aburre.

Esto responde, una vez más, a la necesidad y obligación de que todo conecte con el pasado y futuro de la franquicia evidencia que entre los creativos de Marvel Studios no existe el real convencimiento de dar el salto. Siempre es más importante vender la próxima serie o el juguete de Navidad.

Aunque supera en calidad a la original (algo no tan difícil de hacer), Wakanda Forever es un desesperado esfuerzo de Marvel por ser un estudio serio, uno que no solo gane dinero, también gane premios. Se notan las costuras, la cinta te grita en la cara lo que pretende. Es el nerd que siente que cumpliendo con un eterno checklist de “cosas que se deben hacer” (incluyendo una forzadísima escena LGQTB +) efectivamente logrará el santo grial que tanto busca. A pesar de todo el resultado final, si bien es correcto, sigue siendo uno apegado a la fórmula.

Wakanda Forever. Año: 2022. Director: Ryan Coogler. Protagonistas: Letitia Wright, Angela Bassett, Winston Duke, Danai Gurira, Florence Kasumba, Lupita Nyong’o, Martin Freeman, Tenoch Huerta. Duración: 161 minutos.

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