1917, la película dirigida por Sam Mendes y reciente ganadora del Globo de Oro, es un portento técnico que es posible gracias a la habilidad narrativa del realizador. Un espectáculo visual con una narrativa simple y directa, con escaso desarrollo de personajes, pero que brilla gracias a la decisión artística de usar un plano secuencia permanente para plasmar en pantalla grande la odisea de dos soldados ingleses que deben infiltrarse en las líneas enemigas alemanas durante la Primera Guerra Mundial.
El guion, escrito por Mendes y Krysty Wilson-Cairns, está basado en las historias que el abuelo del realizador le relataba de niño. Aborda la odisea de Schofield (George MacKay) y Blake (Dean-Charles Chapman), un par de soldados a quienes se les ordena cruzar el territorio enemigo y entregar un mensaje urgente que evitaría la muerte de miles de sus compañeros en una emboscada preparada por las fuerzas alemanas.
Todo este recorrido es relatado a través de un plano secuencia, es decir como si fuera en tiempo real y sin cortes aparentes. Usando una técnica que su compatriota Alfred Hitchcok usó para su clásico del misterio La Soga (1948), Sam Mendes es capaz de darle verosimilitud a la historia, plasmando en la pantalla una experiencia angustiante, desesperada, por momentos claustrofóbica, en donde el tiempo es un enemigo implacable.
Toda esa espectacularidad y oficio técnico es lo que en definitiva sostiene a la película, cuyo argumento es tan simple que difícilmente se hubiera extendido en más de dos horas de metraje. 1917 brilla porque es una proeza técnica, no por ser una gran historia.
Si nos sumergimos en la filmografía de Sam Mendes, lo cierto es que este es un cambio de estilo atípico. Sus películas rebosan de personajes bien escritos y con varias capas de profundidad, como lo fue Lester Burnham (Kevin Spacey) en la gran Belleza americana (1999). Sin embargo, en 1917, el autor tomó una decisión artística: despreocuparse de dar volumen a sus protagonistas y maximizar todas sus herramientas narrativas y técnicas audiovisuales para que el espectador acompañe a los soldados a través del suelo francés y el asedio enemigo. Lo que busca es que el espectador sea también protagonista, casi como si se tratara de un video juego de la saga Call of Duty.
1917 es una película ambiciosa por donde se le mire. Y es por ello un gran logro cinematográfico desde la técnica, el oficio y el montaje. Sobre esto último, hay que destacar que es un gran mérito aplicar una edición que debe parecer que no existe edición. También merece aplausos especiales el director de fotografía Roger Deakins, encargado de la cámara y responsable de que la visión de Mendes llegue de forma tan perfecta al espectador final. La música de Thomas Newman también eleva enormemente los momentos más íntimos del filme, sobre todo cuando contamos con personajes con un background bastante reducido para que se logre empatizar cien por ciento con ellos.
En resumen, 1917 es un espectáculo de primer nivel, una película por su forma de llevar el relato es cine puro (no hay obviedades ni diálogos redundantes para la galería). Le falta la fibra emocional que nos han dado otras grandes obras del género como Salvando al Soldado Ryan y La Delgada Línea Roja. Sin embargo, el trabajo final es tan perfecto que es un verdadero goce desde el minuto uno.
Ficha Técnica
Título original: 1917
Año: 2019
Duración: 119 min.
País: Reino Unido
Dirección: Sam Mendes
Guion: Sam Mendes, Krysty Wilson-Cairns
Música: Thomas Newman
Fotografía: Roger Deakins
Reparto: George MacKay, Dean-Charles Chapman, Mark Strong, Richard Madden, Benedict Cumberbatch, Colin Firth, Andrew Scott, Daniel Mays, Adrian Scarborough, Jamie Parker, Nabhaan Rizwan, Justin Edwards, Gerran Howell, Richard McCabe, Robert Maaser, John Hollingworth, Anson Boon, Jonny Lavelle, Michael Jibson, Chris Walley
Productora: Coproducción Reino Unido-Estados Unidos; Amblin Partners / Neal Street Productions / DreamWorks SKG / New Republic Pictures. Distribuida por Universal Pictures
Género: Bélico. Drama | I Guerra Mundial
[…] Un portento técnico. Filmada y editada como un único plano secuencia, es una película espectacular en su ejecución, más allá de una historia que peca de simplista. Por acá la opinión. […]
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