
Tras casi tres décadas de acrobacias imposibles, máscaras de látex y misiones que se autodestruyen, Ethan Hunt regresa en Misión Imposible: La Sentencia Final (Mission: Impossible – The Final Reckoning, 2025), la octava y última entrega de la franquicia. Dirigida por Christopher McQuarrie, quien ha estado al mando desde Rogue Nation (2015), esta película busca redimir los errores de su predecesora y ofrecer un cierre digno a una de las sagas más longevas del cine de acción.
En Misión Imposible: La Sentencia Final, Ethan Hunt (Tom Cruise) y su equipo del FMI se enfrentan a su misión más peligrosa hasta la fecha: evitar que una inteligencia artificial descontrolada, conocida como “la Entidad”, desate una catástrofe global. Con el destino del mundo en juego y enemigos del pasado acechando, comienza una carrera mortal alrededor del globo. Confrontado por un enemigo misterioso y todopoderoso, Ethan debe considerar que nada puede importar más que su misión, ni siquiera las vidas de aquellos que más le importan.
A diferencia de Sentencia Mortal – Parte 1 (2023), donde la introducción de la Entidad como villano principal resultó forzada y poco verosímil, en esta entrega la amenaza se siente más tangible. La inteligencia artificial no es solo un concepto abstracto, sino una presencia constante que manipula eventos y personajes, elevando la tensión y dando coherencia al relato. La película logra equilibrar elementos de ciencia ficción con el espionaje clásico que caracteriza a la saga.
Tom Cruise, conocido por realizar sus propias acrobacias, ofrece dos secuencias que son auténticas proezas técnicas: una escena submarina que remite a los mejores momentos de Misión Imposible: Protocolo Fantasma (2011) y una persecución aérea que desafía la gravedad. Ambas escenas, filmadas con efectos prácticos y sin el uso excesivo de pantalla verde, son un recordatorio de lo que el cine de acción puede lograr cuando se apuesta por la autenticidad.

La película hace un esfuerzo notable por conectar los hilos narrativos de las entregas anteriores. A través de flashbacks y referencias sutiles, se reintroducen personajes y se cierran arcos argumentales que habían quedado abiertos. Este ejercicio de retrocontinuidad no solo satisface a los fanáticos de la saga, sino que también aporta profundidad emocional a la historia.
Con una duración de 170 minutos, la película peca de ambiciosa. Aunque la mayoría del metraje se justifica por la complejidad de la trama, hay momentos donde los diálogos se vuelven redundantes y explicativos en exceso. Esta sobreexplicación puede resultar innecesaria para el espectador atento y ralentiza el ritmo en ciertos pasajes.
Tom Cruise lidera un elenco que combina rostros conocidos con nuevas incorporaciones. Hayley Atwell aporta frescura y dinamismo como Grace, mientras que Ving Rhames y Simon Pegg retoman sus roles con la química habitual. Destaca también la presencia de Angela Bassett, quien aporta autoridad y carisma en su papel.
Misión Imposible: La Sentencia Final es un cierre digno para una saga que ha sabido reinventarse a lo largo de los años. Aunque no alcanza el pico de excelencia de Fallout (2018), ofrece una experiencia cinematográfica emocionante y técnicamente impecable.

Ficha técnica
Mission: Impossible – The Final Reckoning
- Título en español: Misión Imposible: La Sentencia Final
- Dirección: Christopher McQuarrie
- Guion: Christopher McQuarrie, Erik Jendresen
- Reparto: Tom Cruise, Hayley Atwell, Ving Rhames, Simon Pegg, Angela Bassett, Henry Czerny, entre otros.
- Música: Max Aruj, Alfie Godfrey
- Fotografía: Fraser Taggart
- Montaje: Eddie Hamilton
- Duración: 170 minutos
- País: Estados Unidos
- Idioma: Inglés
- Distribuidora: Paramount Pictures