Thunderbolts: Redención enlatada en clave Marvel

Cuando un estudio como Marvel Studios lanza una nueva película de superhéroes, lo más honesto es asumir que el producto fue planificado desde el Excel de un equipo de marketing más que desde la visión de un cineasta. Thunderbolts, dirigida por Jake Schreier, nace con ese estigma. Pero lo que sorprende no es que confirme muchas de esas sospechas, sino que consiga, contra todo pronóstico, ofrecer una experiencia cinematográfica ligeramente más sustancial que el promedio de su franquicia.

La historia sigue a un grupo de personajes secundarios (y no tanto) del MCU, reunidos forzadamente por Valentina Allegra de Fontaine (Julia Louis-Dreyfus) para cumplir una misión encubierta. Yelena Belova (Florence Pugh), Bucky Barnes (Sebastian Stan), Red Guardian (David Harbour), Ghost (Hannah John-Kamen), Taskmaster (Olga Kurylenko) y John Walker (Wyatt Russell) conforman un escuadrón que debe lidiar con sus pasados mientras intentan funcionar como equipo. Como es habitual en este universo, cada uno arrastra traumas, culpas o cicatrices emocionales que, en esta ocasión, el guion se atreve a tocar aunque sea de forma superficial.

Desde esa base, el guion de Eric Pearson y Joanna Calo intenta matizar lo predecible con pinceladas de humanidad. Lo logra, en parte, gracias a un elenco que se entrega con convicción. Florence Pugh destaca sin esfuerzos, consolidando su lugar como una de las intérpretes más versátiles de su generación. David Harbour aporta carisma y comic relief, mientras que Sebastian Stan sigue explorando el desgaste emocional de Bucky con una mezcla de resignación y dignidad. El resto del reparto cumple sin desentonar, aunque algunos personajes, como Ghost, siguen pareciendo ideas prometedoras a medio desarrollar.

A nivel formal, Jake Schreier opta por una puesta en escena funcional, sin riesgo ni impronta autoral. No hay secuencias que queden en la memoria, ni composiciones que inspiren asombro. Pero tampoco hay desastres. La fotografía de Andrew Droz Palermo es competente, el montaje de Harry Yoon y Angela Catanzaro sostiene el ritmo, y la música de Son Lux aporta un aire melancólico que le viene bien a esta suerte de “anti-Avengers”.

Uno de los lastres más notorios es el guion interconectado: la cinta supone que el espectador ha seguido cada serie, spin-off y película previa. Y, al mismo tiempo, ofrece constantes resúmenes didácticos, como si desconfiara de su propia audiencia. Este desequilibrio afecta el ritmo narrativo y revela la contradicción central de Marvel en esta etapa: quiere agradar a todos, pero no consigue convencer por completo a nadie.

Thunderbolts no es una película memorable. No arriesga lo suficiente como para destacar, ni fracasa de manera estrepitosa como para ser fascinante en su desastre. Es, simplemente, un producto aceptable dentro de un universo que comienza a mostrar signos de fatiga. Que esto se perciba como un logro ya dice bastante del estado actual del MCU.

📋 Ficha Técnica

  • Título original: Thunderbolts
  • Dirección: Jake Schreier
  • Guion: Eric Pearson y Joanna Calo
  • Producción: Kevin Feige
  • Fotografía: Andrew Droz Palermo
  • Montaje: Harry Yoon y Angela M. Catanzaro
  • Música: Son Lux
  • Reparto:
    • Florence Pugh (Yelena Belova)
    • Sebastian Stan (Bucky Barnes)
    • David Harbour (Red Guardian)
    • Wyatt Russell (John Walker)
    • Hannah John-Kamen (Ghost)
    • Olga Kurylenko (Taskmaster)
    • Julia Louis-Dreyfus (Valentina Allegra de Fontaine)
    • Lewis Pullman (Sentry / Void)
  • Duración: 127 minutos
  • País: Estados Unidos
  • Distribuye: Walt Disney Studios Motion Pictures