La Sustancia (2024), dirigida por Coralie Fargeat, es una película de ciencia ficción y horror que desafía tanto a la industria del cine como a las expectativas de su audiencia. Es un trabajo mordaz, crudo y desafiante que aborda la manipulación del cuerpo femenino a través de un filtro visual y narrativo grotesco. En una industria saturada de fórmulas predecibles, La Sustancia ofrece una experiencia cinematográfica visceral y provocadora.

La película sigue a Elizabeth Sparkle (interpretada por Demi Moore), una actriz que lucha contra el paso del tiempo y el inevitable deterioro de su imagen pública. Desesperada por recuperar su juventud y relevancia, Elizabeth descubre La Sustancia, un producto milagroso basado en la replicación celular que promete crear una versión más joven y perfecta de ella misma. A lo largo de la trama, su alter ego (interpretado por Margaret Qualley) emerge, llevando la historia a explorar cuestiones sobre la autoimagen, el control y la destrucción de la identidad.

Este marco narrativo sirve de base para una sátira intensa y visceral del culto a la juventud, las expectativas de belleza y la cosificación del cuerpo femenino. Fargeat utiliza el horror corporal para exponer cómo la sociedad impone a las mujeres una batalla constante contra el envejecimiento, mientras que los hombres en posiciones de poder, representados por personajes como Harvey (Dennis Quaid), continúan explotando esas inseguridades para su propio beneficio.

Influencias y estética
Visualmente, La Sustancia se presenta como un homenaje a directores icónicos del cine de horror y surrealismo. Con claras referencias a David Cronenberg, Stanley Kubrick y David Lynch, Fargeat crea un universo perturbador donde lo grotesco se mezcla con lo absurdo. Los planos detalle de texturas corporales y los colores vibrantes —como el baño rojo y blanco reminiscente de The Shining— intensifican la experiencia sensorial del espectador, haciendo que cada herida y cada transformación física parezca táctil.

La película utiliza el body horror no solo para impactar, sino también para criticar de manera simbólica las presiones estéticas a las que se enfrentan las mujeres, especialmente aquellas que han pasado los 40 años. Las escenas son incómodas y grotescas, pero detrás de cada una de ellas subyace un comentario profundo sobre los estándares imposibles que la sociedad impone.

Actuaciones memorables
El casting es clave para el éxito de La Sustancia. Demi Moore, quien fue una de las grandes estrellas de los años 80 y 90, representa el ideal de la mujer que lucha por mantenerse relevante en una industria que la ha olvidado. Su interpretación es feroz, jugando con la dualidad entre la fragilidad de su situación y la fuerza que proyecta al intentar aferrarse a su juventud. Por otro lado, Margaret Qualley brilla como la versión rejuvenecida de Moore, aportando un contraste que se convierte en el eje emocional de la película.

Dennis Quaid también destaca como Harvey, el magnate inescrupuloso que simboliza el poder masculino que se mantiene inalterable mientras manipula y explota a las mujeres. Quaid encarna perfectamente a un personaje que es, al mismo tiempo, repulsivo y carismático, añadiendo otra capa de crítica social al relato.

Una experiencia sensorial y narrativa
La Sustancia es más que una película de horror; es una obra que invita a reflexionar sobre cómo la sociedad moderna sigue perpetuando la opresión de las mujeres a través de ideales de belleza inalcanzables. La película se aleja de los discursos moralistas y, en su lugar, presenta una narrativa feminista que no teme ser provocadora. A través de la exageración y el uso del horror, Fargeat empuja los límites de lo que se considera “aceptable” en pantalla, lo que da como resultado un tercer acto que es tan perturbador como brillante.

La Sustancia es una película que no deja indiferente, ofreciendo una crítica social mordaz bajo la superficie de una experiencia de horror visualmente impresionante.

Ficha técnica

Título: La Sustancia (The Substance)

• Dirección y guion: Coralie Fargeat
• Reparto: Demi Moore (Elizabeth Sparkle), Margaret Qualley (Sue), Dennis Quaid (Harvey)
• Género: Ciencia ficción, horror, comedia negra
• Duración: 140 minutos
• País: Reino Unido, Estados Unidos, Francia
• Distribuidora: Universal Pictures, Mubi
• Cinematografía: Benjamin Kracun
• Música: Raffertie
• Premios: Mejor guion en el Festival de Cannes 2024​