La serie “La Caída de la Casa Usher”, del talentoso Mike Flanagan y disponible en Netflix, nos sumerge en un mundo retorcido y escalofriante. Con ocho episodios, Flanagan se posiciona como el showrunner de una adaptación audaz de las obras literarias de Edgar Allan Poe, reimaginadas y contextualizadas en el ajetreado mundo actual. Esta serie no solo es un homenaje al maestro del horror, sino también una crítica mordaz al negocio de las farmacéuticas, tejiendo una trama oscura en torno a una familia que amasa su fortuna vendiendo un fármaco adictivo que azota la sociedad estadounidense con una epidemia de muertes.

Flanagan, conocido por su habilidad en explorar mansiones siniestras, completa su trilogía con esta serie. Comenzando con “La Maldición de Hill House,” basada en la novela de Shirley Jackson, y “La Maldición de Bly Manor,” inspirada en Henry James, ahora nos presenta una reinterpretación contemporánea de Poe. Cada paso de esta trilogía refleja una época y autor distintos, ofreciendo una variedad de perspectivas sobre el horror y lo sobrenatural.

Uno de los aspectos más destacados de “La Caída de la Casa Usher” es su creatividad en el guion y su estructura episódica. Cada episodio se centra en un miembro de la familia Usher y presenta una narrativa completa con introducción, desarrollo y cierre. A diferencia de muchas series, esta se ajusta al formato televisivo clásico, permitiendo una exploración más profunda de los personajes y su tormento. El elenco, encabezado por Bruce Greenwood, Carla Gugino y Mary McDonell, brilla en sus respectivos papeles, sumergiéndonos en la oscuridad de los Usher.

Flanagan teje hábilmente la trama al asociar la crisis de los opioides, la codicia de los megamillonarios y la frivolidad de las redes sociales con la maldición que aflige a los Usher. Estos elementos se entrelazan para crear una narrativa que refleja los terrores contemporáneos, a la vez que honra el espíritu de Poe. En lugar de acumular citas y guiños a los cuentos del autor, Flanagan profundiza en la cosmovisión de Poe, convirtiendo su obra en una mirada intensa a la sociedad actual.

Visualmente, “La Caída de la Casa Usher” no decepciona. Flanagan se especializa en crear imágenes perturbadoras que se quedan grabadas en la mente del espectador. La narrativa es cuidadosa y efectiva, y los personajes están bien desarrollados, siguiendo la tradición de Stephen King, un maestro del horror moderno.

Sin embargo, la serie tarda en cautivar, requiriendo tres episodios para tomar el camino adecuado. Aunque una vez que lo hace, se mantiene fiel a su visión hasta el final. Si bien “La Caída de la Casa Usher” es una excelente serie en muchos aspectos, todavía no logra superar el impacto de “La Maldición de Hill House.” Pero, es importante destacar que supera a su predecesora, “La Maldición de Bly Manor.” Técnicamente, la serie se encuentra a un nivel sobresaliente.

En resumen, “La Caída de la Casa Usher” es una serie recomendable, aunque carece de la épica del primer episodio de la trilogía. A pesar de ello, ofrece una experiencia aterradora y envolvente que vale la pena explorar. Con un elenco sólido, un guion creativo y una crítica social contundente, Flanagan nos invita a un mundo donde el horror se entrelaza con los miedos contemporáneos.