
En un panorama cinematográfico saturado de fórmulas repetitivas y franquicias previsibles, Pecadores (Sinners) irrumpe como una obra que desafía las convenciones del cine de terror. Dirigida por Ryan Coogler, esta película no solo revitaliza el género vampírico, sino que también ofrece una profunda reflexión sobre la identidad, la redención y la lucha contra los demonios internos y externos.
Ambientada en el Mississippi de los años 30, la historia sigue a los hermanos gemelos Elijah “Smoke” y Elias “Stack” Moore (ambos interpretados por Michael B. Jordan), quienes regresan a su pueblo natal con la esperanza de empezar de nuevo. Sin embargo, pronto descubren que una amenaza aún mayor los espera: una comunidad dominada por vampiros, entre ellos miembros del Ku Klux Klan transformados en criaturas de la noche.
Pecadores es una película que se atreve a ser diferente. Desde su inicio, la cinta establece un tono hipnótico y sorprendente, evocando clásicos como Del crepúsculo al amanecer y Vampiros de John Carpenter, pero con una visión única que sacude al espectador desde el primer momento.
La narrativa es cruda y directa, sin temor a explorar temas como la sexualidad carnal, el gore abundante y el drama pasional. Esta combinación se entrelaza con la cultura afroamericana, creando una experiencia cinematográfica que solo podría contarse a través de una historia de vampiros.

Visualmente, la película es impresionante. Rodada en formato IMAX con película de gran formato, cada escena se presenta con una claridad y profundidad que intensifican el impacto emocional de la historia. La música, compuesta por Ludwig Göransson, actúa como el alma de la película, guiando al espectador a través de los altibajos emocionales de los personajes y la trama.
Una de las ideas más potentes que atraviesa el film es el papel de la música: arte, abandono y desenfreno, una experiencia trascendental más allá del plano físico por medio de la cual se puede expiar los pecados o conjurar al demonio. Lo que te salva, en suma, o te condena. Este enfoque convierte las escenas musicales en momentos de verdadero éxtasis narrativo.
Michael B. Jordan, en su doble papel protagónico, logra convencer y sostener gran parte del film con intensidad y matices notables. Su actuación ofrece el anclaje emocional de la historia, encarnando tanto la furia como la vulnerabilidad de sus personajes. A su alrededor, un elenco muy cumplidor refuerza la propuesta sin fisuras ni gestos desmedidos. Cada uno aporta desde su registro con precisión, sin opacar la visión autoral que recorre toda la cinta.
Coogler demuestra una vez más su maestría como director, alejándose de sus trabajos por encargo con Marvel para entregar una obra que es intensa, inteligente, entretenida y significativa. Pecadores no solo es una de las mejores películas del año, sino también una de las más audaces y memorables en el género del terror.

Ficha técnica
- Título original: Sinners
- Dirección y guion: Ryan Coogler
- Reparto:
- Michael B. Jordan como Elijah “Smoke” Moore / Elias “Stack” Moore
- Hailee Steinfeld como Mary
- Jack O’Connell como Remmick
- Wunmi Mosaku como Annie
- Jayme Lawson como Pearline
- Delroy Lindo como Delta Slim
- Omar Benson Miller como Cornbread
- Lola Kirke como Joan
- Miles Caton como Sammie Moore
- Música: Ludwig Göransson
- Fotografía: Autumn Durald
- Producción: Proximity Media
- Distribución: Warner Bros. Pictures
- Duración: 137 minutos
- País: Estados Unidos
- Idioma: Inglés