Emilia Pérez: Narco-superficialidad

Emilia Pérez, dirigida por Jacques Audiard, ha causado revuelo en el panorama cinematográfico, tanto por la polémica en torno a su concepción como por la inexplicable alabanza de la crítica internacional. La película, protagonizada por Karla Sofía Gascón como Juan “Manitas” Del Monte —un narcotraficante que decide desaparecer para vivir como mujer trans bajo el nombre de Emilia Pérez—, combina elementos de musical y drama en lo que pretende ser una visión atrevida y subversiva. Sin embargo, la ejecución no solo falla en su propósito, sino que perpetúa estereotipos y clichés que resultan insultantes, especialmente para la cultura mexicana que intenta representar.

Audiard, conocido por su trabajo en Un profeta y Dheepan, optó por rodar la película en español pese a no hablar ni comprender el idioma, lo que derivó en una traducción robótica y una representación caricaturesca de México. Desde las canciones compuestas en francés y posteriormente traducidas con frases que “suenan bien”, hasta los diálogos que carecen de naturalidad, la cinta entrega una visión superficial que trivializa temas como el narcotráfico, las desapariciones forzadas y la identidad transgénero. La película no busca realismo, pero su enfoque teatral y burdo carece de la profundidad necesaria para abordar asuntos de esta complejidad.

El rechazo de Audiard a rodar en locaciones mexicanas, por no ajustarse a su visión, y la casi total ausencia de actores mexicanos en el elenco (salvo un caso menor), son indicios de una desconexión con el contexto que intenta retratar. Este distanciamiento se traduce en una visión artificial de México, que podría haber sido creada por una inteligencia artificial: estereotipada, sin alma y desprovista de sensibilidad cultural. Resultaría más honesto haber realizado la película en francés o inglés, evitando así la falsa pretensión de autenticidad.

¿Es la primera vez que algo así ocurre? Por supuesto que no. El cine norteamericano ha incurrido reiteradamente en representaciones insensibles y estereotipadas. Basta recordar cómo Steven Spielberg, en dos de las cuatro películas de Indiana Jones, retrató culturas extranjeras de manera insultante: desde la caricaturesca y ofensiva representación de la India en la cena de El templo de la perdición, hasta la ridiculización de Perú, mostrado casi como un pueblo mexicano, en El reino de la calavera de cristal.

Puede gustar o no, pero hay que admitir que el director francés tiene razón en algo: no se debe coartar una visión artística. El verdadero problema radica en la valoración desmedida que se le está otorgando.

Entre sus muchos desaciertos, Emilia Pérez incluye una canción sobre la vaginoplastia como si fuera una solución musical al tema de la identidad de género, y utiliza el narcotráfico como excusa para desarrollar un romance insólito. Estos elementos no solo banalizan las problemáticas que intentan abordar, sino que desdibujan cualquier mensaje coherente que la película podría haber tenido. El desenlace, además, contradice cualquier discurso contra la violencia que la película parecía querer sostener.

Las críticas positivas que ha recibido en festivales como Cannes y los Globos de Oro, donde ganó el Gran Premio del Jurado y se posiciona como favorita a los Oscar, parecen estar más relacionadas con narrativas políticas y sociales que con la calidad cinematográfica. La película pretende ser audaz al abordar temas controversiales desde un género poco convencional, pero el resultado es un producto desprolijo, con un ritmo lento y diálogos básicos que rozan la comedia involuntaria. Las actuaciones, aunque decentes en algunos casos, no logran salvar un guion plagado de errores conceptuales.

Es evidente que los premios se utilizan a menudo como plataformas para enviar mensajes políticos. Así como Una Mujer Fantástica ganó el Oscar por su temática más que por su ejecución, Emilia Pérez parece estar siguiendo el mismo camino, pero con una diferencia fundamental: mientras la película chilena evitó caer en estereotipos y no deja de ser una buena película, esta producción francesa perpetúa una visión retrógrada y simplista de una cultura que no comprendió ni intentó comprender.

Ficha Técnica:

  • Título: Emilia Pérez
  • Director: Jacques Audiard
  • Guion: Jacques Audiard y Léa Mysius
  • Reparto principal:
    • Karla Sofía Gascón como Juan “Manitas” Del Monte / Emilia Pérez
    • Zoe Saldaña como Rita Mora Castro
    • Selena Gomez como Jessi Del Monte
    • Édgar Ramírez como Gustavo Brun
  • Música: Clément Ducol y Camille
  • Fotografía: Paul Guilhaume
  • Montaje: Juliette Welfling
  • Duración: 132 minutos
  • Países: Francia, Bélgica, México
  • Idiomas: Español y francés
  • Estreno: 18 de mayo de 2024 (Festival de Cannes)

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