El Fracaso de Furiosa le hace mal al cine

El reciente fracaso en taquilla de Furiosa ha generado una ola de análisis y opiniones en la industria cinematográfica. Aunque se esperaba que esta película, derivada del universo de Mad Max, fuera un éxito rotundo, la realidad ha sido muy diferente. ¿Qué ocurrió?

La Historia de Mad Max

La saga de Mad Max ha tenido un camino accidentado. Excepto la primera película, que se estrenó a finales de los años 70 y resultó muy rentable debido a su bajo costo, las secuelas no han logrado un éxito significativo en taquilla. Incluso Fury Road (2015), a pesar de su aclamación crítica y múltiples premios, no fue un éxito financiero para Warner Bros. Aunque ganó prestigio y varios premios, el impacto en la taquilla fue menor de lo esperado.

La Ilusión de los YouTubers

Un indicativo del interés general por Furiosa lo ofrecen los YouTubers, quienes comenzaron a realizar análisis de Fury Road años después de su estreno, pensando que la nueva entrega generaría un gran interés. Figuras como Kandor y Leon de Salvia aprovecharon la oportunidad para obtener likes y visitas, demostrando que el interés real era mínimo y más bien un intento de capitalizar sobre una posible tendencia. En otras palabras: si no pensaran que Furiosa sería un éxito, jamás hubiesen visto Fury Road.

Los Youtubers, por lo general, saben muy bien lo que quieren las audiencias. Y su desinterés en la cinta original y una posible secuela podemos decir que era similar.

Comportamiento Impredecible del Público

La audiencia actual se comporta de manera extraña e impredecible. El análisis de los números muestra una realidad compleja: ni un fracaso total ni un éxito rotundo. El cine está en un proceso de transformación que redefinirá la industria en los próximos años. El fracaso de Furiosa ha sido tan significativo que incluso David Jaffe, creador del videojuego God of War, ha comentado al respecto, comparando la situación con la desaparición de los arcades en los 90 cuando las consolas de hogar ofrecieron una experiencia comparable.

Jaffe comentó: “Lo único que ofrecen los cines es el tamaño de la pantalla. Es como los discos de vinilo y el sistema de sonido prístino; para la mayoría de la gente es más fácil escuchar una canción en YouTube. Tengo buenos recuerdos de la experiencia colectiva en los 70 y 80, pero a la mayor parte de la audiencia no le importa”.

El Sesgo de Supervivencia

Analizando estos datos, caemos en la trampa del sesgo de supervivencia. Los sitios dedicados al cine y los cinéfilos pueden amar Furiosa, pero esto no se traduce en ventas de entradas. El público general, que podría disfrutar la película, no muestra el interés necesario para ir al cine. Así, Furiosa no solo refleja su propio fracaso, sino también un problema mayor en la industria cinematográfica.

Cierre

El fracaso de Furiosa debería hacernos reflexionar sobre el futuro del cine y cómo las preferencias de la audiencia están cambiando. Con la competencia de las plataformas de streaming y el cambio en los hábitos de consumo, la industria del cine debe adaptarse para sobrevivir. Este caso subraya la necesidad de comprender mejor a la audiencia y las dinámicas del mercado actual.