
Bradley Cooper dejó una huella imborrable con su debut en la dirección en “Nace una Estrella”, una obra clásica, limpia y directa, siguiendo los pasos de su mentor, Clint Eastwood. En “Maestro”, su nueva incursión como actor y director, Cooper se aventura en un drama más experimental, aunque mantiene una esencia narrativa clásica.
Leonard Bernstein fue un aclamado compositor, pianista, director de orquesta y pedagogo estadounidense. Él fue el pionero en explorar la música clásica en televisión con una audiencia masiva, así como el primer artista de Estados Unidos en dirigir una importante orquesta sinfónica en su país. Es también el creador de la banda sonora del clásico Amor sin Barreras.
Maestro se centra en la relación de amor entre Bernstein (Bradley Cooper) y la que fue su pareja durante casi 30 años, la chilena-costarricense Felicia Montealegre, la “mujer más hermosa de Chile”. Su relación fue apasionada, desgarradora y tormentosa. Se casaron en 1951, tuvieron tres hijos y permanecieron unidos hasta la muerte de ella en 1976, pero su relación tras bambalinas fue cualquier cosa menos convencional.

A pesar de las aventuras homosexuales de Bernstein, la pareja se mantuvo unida por un amor profundo e inquebrantable, donde la apreciación por la grandeza artística superaba lo terrenal. La película plantea cómo el amor puede trascender lo físico.
“Maestro” brilla en todos los aspectos, desde su impecable presentación hasta momentos musicales imponentes y buenas interpretaciones, destacando la actuación cautivadora de Carey Mulligan. Cooper experimenta narrativamente en la primera mitad, marcando el auge y desarrollo de Bernstein, mientras que la segunda parte es más medida y convencional.
El “pecado” de Bradley Cooper en la dirección es uno fácilmente perdonable. A diferencia de muchos realizadores, apunta muy alto, quiere salirse de los márgenes, quiere presentar algo diferente y especial. Por ello es que se repita el término “grandilocuente” o “pretencioso” para describir esta película. Sin ánimo de comparar, son los mismos “errores” que cometió Francis Ford Copolla con El Padrino III. En lo personal puedo vivir perfectamente con ese tipo de “errores”.
El guion, sin embargo, presenta diálogos que a veces resultan excesivamente complejos, desviándose de la emotividad de las escenas. Un ejemplo: mientras Florencia y Leonard tienen una fuerte discusión en el día de acción de gracias, con una escena en que la luz, el fondo y todos los elementos están perfectamente alineados…el diálogo alcanza un nivel de innecesaria complejidad intelectual que no tiene armonía con la emoción de la ruptura que impera en la escena.

Bradley Cooper convence como Bernstein, aunque el maquillaje no es todo lo realista que debe ser. En casos como este, tratar de emular físicamente a la persona real no es del todo positivo. Su actuación sin la nariz falsa sería igual de buena. Pero es Carey Mulligan la que se roba la película con una actuación, contenida, precisa, convincente, presentando una evolución tanto o más atractiva que el protagonista durante todo el film.
En conjunto, “Maestro” merece un aplauso generalizado. Aunque no todo en ella encaje perfectamente, la película funciona de manera excepcional. La obra de Cooper es un testimonio del esfuerzo por alcanzar la grandeza cinematográfica, donde los pequeños desajustes no eclipsan el resultado final.
La película se encuentra disponible en Netflix.
Ficha Técnica:
Título original: Maestro
Año: 2023
Duración: 120 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Bradley Cooper
Guion: Josh Singer, Bradley Cooper (Biografía sobre Leonard Bernstein)
Reparto: Bradley Cooper, Carey Mulligan, Jeremy Strong, Matt Bomer, Maya Hawke, Sarah Silverman, Michael Urie, Gideon Glick, Sam Nivola
Música: Leonard Bernstein
Fotografía: Matthew Libatique
Compañías: Sikelia Productions, Amblin Entertainment, Netflix, Fred Berner Films, 22 & Indiana Pictures
Productores: Martin Scorsese, Steven Spielberg, Bradley Cooper, Todd Phillips
Distribuidora: Netflix
Género: Drama | Biográfico. Música