
Ty West estrenó en 2022 “X,” una película de terror que recupera el espíritu de las películas slasher ambientadas en los años 70, con una innegable inspiración en “La Masacre de Texas”. En resumen, la trama sigue a un grupo de jóvenes que alquila una casa en el campo para filmar una película porno. Allí, una anciana conocida simplemente como Pearl comienza a acosarlos, desencadenando una serie de eventos sangrientos.
La pandemia dificultó la producción en Nueva Zelanda, con varios parones obligados. Mientras filmaban en una granja en medio de la nada, Mia Goth, quien interpretaba a la protagonista Maxine, comenzó a pensar más en el personaje de Pearl. ¿Quién era ese personaje? ¿Qué hacía? Fue entonces cuando nació la idea de la película, que se filmó casi inmediatamente después de concluir el trabajo en “X”.
En la trama, seguimos la historia de la joven Pearl (interpretada por Goth) que ya no soporta vivir en el campo con su madre abusiva y su padre en estado vegetativo. Entre idas y venidas, aciertos y errores, Pearl desarrolla un estado psicótico de obsesión y disociación de la realidad ante la imperiosa necesidad de un cambio, de ser una estrella, de ser especial.

“X,” al igual que “Scream” o la primera “Halloween,” es una película de acontecimientos. El horror se desata de repente, en circunstancias aleatorias, donde los protagonistas saben poco o nada de lo que está pasando. Sin embargo, esta precuela, ambientada en 1919, es un tipo de horror más maduro y trabajado, con una lectura eficiente de los personajes.
“Algo me falta y no sé qué es”, señala Pearl en un largo monólogo donde Mia Goth se luce exponiendo en pantalla los sentimientos y ambiciones del personaje, así como su psicopatía oculta. Probablemente esa escena, que marca ya el acto final del film, encapsula la intención del film y su calor como propuesta artística. Más que en la dirección, “Pearl” descansa en el impecable trabajo de Goth, que toma el discurso con alma y corazón, demostrando un compromiso con el personaje que solo puede entenderse en el concepto de la creación. Pearl es suya, y la entiende como nadie podría hacerlo.
El escalofriante cierre de la película, especialmente en la secuencia en que empiezan a pasar los créditos, es otro punto de inflexión. Un plano largo, sostenido, en el que podemos apreciar la tormenta emocional de Pearl, un plano perturbador, pero al mismo tiempo hipnótico. El terror no nace de la dirección, sino de su actuación.

Aunque sin Mia Goth, esta cinta no tendría el mismo peso, todo el mundo construido alrededor de Pearl es fascinante. La puesta en escena, con el año 1918 como fondo y con inspiración en Technicolor, nos presenta un mundo en el que la gripe española era un miedo real, conectando con los tiempos actuales de manera perfecta.
El gore está menos presente que en “X”. Sigue siendo un slasher, pero menos concentrado. Los asesinatos no son cuantiosos, pero sí muy dolorosos. Más que la forma, es el cómo. Cómo se llega a ese momento, un cuidado que, de nuevo, demuestra una planificación detallista a la hora de plantear la filmación y edición de la película.
“Pearl” es una notable interpretación de lo que debe ser el cine de terror. Uno que más que miedo, inquieta y perturba. La apuesta funciona y cautiva, de la mano de la actuación magistral de Mia Goth. Ahora, el director y la actriz cerrarán este ciclo con la película “MaXXXine,” conformando así una trilogía que se asoma como el gran fenómeno del género en lo que va de la década.
“Pearl” está disponible en HBO Max.

«Pearl». Dirección: Ti West. Guion: Ti West, Mia Goth (Personajes: Ti West). Producción: Jacob Jaffke, Harrison Kreiss, Kevin Turen, Ti West. Productoras: A24, Little Lamb. Distribuidora: A24. Fotografía: Eliot Rockett. Música: Tyler Bates, Tim Williams. Montaje: Ti West. Reparto: Mia Goth, David Corenswet, Tandi Wright, Matthew Sunderland, Emma Jenkins-Purro, Alistair Sewell. Duración: 101 minutos