
La nostalgia vende, la industria del cine lo sabe. Por ello el revivir viejas franquicias se está haciendo una técnica usual para atraer al espectador a las salas de cine, teniendo mayor o menos éxito. De todos estos esfuerzos, la franquicia de Los Cazafantasmas es probablemente el más curioso. Después de un desastroso intento de reboot con un equipo de mujeres parecía que la marca estaba muerta y no valía la pena revivirla. Pero Sony, de la mano del hijo de Ivan Reitman, director del film original, le dio otra oportunidad a la saga, con un film que en términos generales funciona mucho mejor de lo que podría esperarse.
El Legado (Afterlife en inglés) es una secuela directa de Los Cazafantasmas II (1989), dirigida por Jason Reitman, dejando en el olvido la cinta de hace tan solo un par de años. Se concentra en la historia de la hija y nietos de Egon Spengler (Harold Ramis en la original) que llegan a un pueblo desértico y olvidado en el Estados Unidos más profundo. Como es de esperarse, a poco de su llegada, comienzan a suceder una serie de extraños temblores asociados a una misteriosa estructura oculta en uno de los cerros aledaños.

Uno de los grandes problemas de las cintas que buscan revivir viejas franquicias muy amadas por el espectador es que se tiende a buscar la aprobación de esa audiencia abusando del recurso más fácil: el guiño indiscriminado, el cameo de rostros conocidos, copiar el guion con pequeños ajustes para que, igual que la Stacey Malibú, tenga un sombrero nuevo. El mejor ejemplo de este abuso es El Despertar de la Fuerza, una secuela que al mismo tiempo era un reinicio pero que en el fondo también era un remake.
En el caso de El Legado, el tratamiento del factor nostálgico es mucho más inteligente. El aspecto más positivo es que tiene personalidad propia, sin dejar de funcionar en el mundo creado por Dan Akroyd y Harold Ramis, guionistas de las dos primeras películas. Reconocemos el universo de los Cazafantasmas, pero también notamos que se trata de un impulso nuevo, de un relato distinto, que encanta muy rápido al espectador, sea conocedor o no del film original. Con los mismos elementos crear algo nuevo es sin duda un acierto.

Sin embargo cuando el film se acerca al último acto se percibe un aceleramiento innecesario de la historia y la confluencia de todos esos factores nostálgicos en forma de avalancha. Como si algún ejecutivo del estudio sintiera que la historia se estaba alargando mucho y se estaba alejando demasiado del clásico de los 80. A pesar de que no todo funciona en este último asalto, Reitman se las arregla para entregar un final muy emotivo y que es también un cierre que, en mi opinión, es definitivo para la saga.
Creo que la franquicia está muerta, principalmente porque quienes añoran nuevas historias de estos personajes no son el público objetivo del cine, además ha demostrado que no tiene la popularidad de otros blockbusters de los 80. Pero es un lindo homenaje, necesario por lo demás, que es todo lo que pudiera pedir un fanático y que me atrevería a decir dejará conforme a casi todo el público.
Título original: Ghostbusters: Afterlife
Año: 2021
Duración: 124 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Jason Reitman
Guion: Jason Reitman, Gil Kenan. Personaje: Dan Aykroyd, Harold Ramis
Música: Rob Simonsen
Fotografía: Eric Steelberg
Reparto: Finn Wolfhard, Carrie Coon, Mckenna Grace, Paul Rudd, Celeste O’Connor, Logan Kim
Productora: The Montecito Picture Company, Columbia Pictures, Ghostcorps, Bron Studios, Sony Pictures Entertainment (SPE). Distribuidora: Sony Pictures Entertainment (SPE)
Género: Fantástico. Comedia | Sobrenatural. Fantasmas. Secuela
[…] a los fantasmas. O algo así, ya que se analizan dos películas relacionadas con ellos: la nueva Cazafantasmas y la excelente Misterio en […]
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