
Lo que pasó con Liam Neeson después de ser la estrella de Taken (2008) no es común. Un actor respetado, protagonista de grandes películas y nominado al Oscar, pasa de un tono dramático a la acción más pura y dura. En los últimos diez años Neeson se ha dedicado a ser la estrella de películas rudas de alto octanaje, todas muy similares entre sí, pensadas para un entretenimiento sin culpas. Es lo que sucede con Venganza Implacable, su más reciente cinta.
La historia es la siguiente: Neeson interpreta a Tom Dolan (o Carter, un alias), un ladrón imbatible que ha robado 12 bancos en siete estados y tiene guardados más de nueve millones de dólares. A pesar de su éxito y de que la policía está muy lejos de atraparlo, Dolan decide entregarse al FBI con el fin de obtener una “sentencia reducida” y reiniciar su vida junto a la mujer que ama. La propuesta que el ladrón le hace a la policía incluye la entrega de todo el dinero. Los agentes aceptan pero Dolan descubrirá que son aún más corruptos que él. Entonces se verá obligado a utilizar todas sus artimañas de ex marine para limpiar su nombre.

Si, Venganza Implacable es un clon de Taken. Un hombre acorralado, sumamente preparado, que se embarca en una misión que debe exigirlo al máximo para alcanzar la justicia y/o redención. Aunque en esta ocasión menos estratega y más visceral. Es tan clon que el título suena prácticamente igual en español, ya que Taken se conoció por acá como Búsqueda Implacable. El verdadero nombre de la cinta es Honest Thief, cuya traducción sería algo así como Un ladrón honesto.
Neeson, ya en piloto automático, se echa al hombro la película y logra sortear con éxito el desafío. Aunque seamos honestos, tampoco era un challenge tan exigente: la película debe ser entretenida con un personaje carismático que logre la empatía del público. Aquello se logra prácticamente desde el principio a pesar, insisto, de que el actor no pone lo mejor de su repertorio en el papel. Son evidentes los atisbos de desgano y aburrimiento por estos papeles tan estereotipados.
Las secuencias de acción cumplen y la actuación de Kate Walsh, el interés amoroso del protagonista, es bastante competente dadas las circunstancias. Pero la verdad no hay mucho más que decir de un film sumamente predecible, llenos de clichés y malos bien malos. Como dije al inicio, los que disfrutan del cine simple y pensado para pasar el rato, seguramente le darán una oportunidad a Venganza Implacable. Aunque lo más seguro es que la película pase rápidamente al olvido incluso entre quienes aplauden este tipo de películas.

FICHA TECNICA
“Venganza Implacable”
Duración: 99 minutos
Título Original: Honest Thief
Director: Mark Williams
Reparto: Liam Neeson, Kate Walsh, Jai Courtney
Género: Acción Crimen, Drama
País de Origen: Estados Unidos
Distribuye BF Distribution
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