Han Solo se estrella en la taquilla. ¿Disney está arruinando a Star Wars?

star-wars-a-new-hope-40-years-old-1977-2017
Los buenos viejos tiempos. Cuando Star Wars era especial.

Antes que todo haré una declaración de principios. Amo Star Wars. Gracias a ella me gusta el cine, gracias a ella tengo pensamiento crítico, gracias a ella tengo algunos de los mejores recuerdos de mi niñez y adolescencia. Jamás me alegraría por un fracaso de la franquicia, porque significaría el fin de algo muy preciado. Por ello que Han Solo, una cinta regular lejos de lo que cualquier fan de la saga original esperaría, esté experimentando una caída en picada en taquilla no es una buena noticia. Pero al mismo tiempo, es tal vez lo mejor que le puede pasar a Star Wars. ¿Contradictorio?, la verdad que no y explicaré por qué.

Primero lo contingente. Han Solo, a Star Wars Story recaudó poco más de 83 millones de dólares en USA y 148 alrededor del mundo. La comparación más justa es con Rogue One, hace apenas dos años, que en su debut recaudo 153 millones en Estados Unidos y más de 300 en todo el mundo.¿Otro ejemplo? Deadpool 2 solo en USA llegó a los 125 millones, una cifra que para cualquier peli de Star Wars es algo normal.

Pero no. Han Solo está funcionando mal. Y no es culpa de la película propiamente tal, si no de lo que Disney y Lucasfilm están haciendo con la saga. Y aquí es importante conocer al fan de Star Wars como alguien que va más allá de un nerd casual o un ávido consumidor de golpes de efecto como es el caso de Marvel. Quienes amamos Star Wars la amamos porque es cine, no por ser un producto meramente comercial.

taquilla
Los números no mienten. Han Solo esta muy lejos de lo que consiguieron sus antecesoras en su debut.

No soy talibán. Obvio que esto es negocio y hasta George Lucas lo entendió así (hola fans de los Ewoks). Pero era un negocio fundando en una película que era especial. Cada estreno de Star Wars era un hito importante, irrepetible, que te hacía amar aún más la saga, comprometerte aún más con la visión original de Lucas. Incluso con las malas, existía ese cosquilleo en la guata antes de cada estreno.

Cuando fui a ver La Amenaza Fantasma, que se estrenó 16 años después de El Regreso del Jedi, esa emoción era palpable en el ambiente. Existía una genuina alegría, una expectativa mayúscula en torno a una película que nos llevaría una vez más a una galaxia muy, pero muy lejana. Si, la cinta fue una porquería. Pero no arruinó del todo el amor por la saga, ya que volvimos a sentir esa sensación con El Ataque de Los Clones y La Venganza de los Sith. Ninguna funcionó, pero aún así seguían siendo eventos especiales.

El 2015 volvió a pasar. Ya en plena era de las redes sociales y con el imperio de Marvel consolidado. La mera existencia de El Despertar de la Fuerza nos llenó de felicidad. Las entradas se agotaron un mes antes, y estábamos todos emocionados hasta las lágrimas solo con saber que veríamos de nuevo a Han, Luke y Leía en pantalla grande junto a una nueva generación de protagonistas.

Y claro que fue un éxito monstruoso. Pero algo se quebró. Y es evidente y el que lo niegue está más ciego que un topo. Lucasfilm bajo el mando de Disney se comenzó a olvidar que antes de todo, Star Wars se sustenta en una visión llena de imaginacion, que intentaba entregar incluso en las vilipendeadas precuelas, algo nuevo para sorprenderte.

58
El fenómeno social que provocó Star Wars se sustentaba, principalmente, en la promesa de buenas películas llenas de imaginación y creatividad. Hoy eso no está ocurriendo.

Disney ve todo como un negocio o una estrategia de marketing. Quiere replicar a como de lugar la fórmula Marvel con su universo cohesionado y el estreno de dos o tres películas al año. Con historias simples que tienen como objetivo enlazar con el próximo estreno o en este caso, con lo ya existente. ¿De verdad necesitamos saber como Han Solo obtuvo su nombre o su pistola? No, pero Lucasfilm siente que si, porque está obligada a ser Marvel.

Bueno, malas noticias. Star Wars no es Marvel y nunca funcionará como tal. Porque a diferencia de Iron Man y compañía, la saga galáctica es un clásico del séptimo arte que ha estado con nosotros por cuatro décadas. Para el público, los héroes de Marvel son relativamente nuevos. No me vengan a decir que antes del 2008 el hombre de hierro era algo popular y conocido por todos. No, es un fenómeno nuevo pensado para un público diferente.

Aquí diré algo que seguramente causará algo de odio entre el fan de Marvel en el cine. Pero lo diré sin anestesia: en su mayoría el público consumidor de la fórmula Marvel no es cinéfilo. No le gustan las películas. Sólo le gusta Marvel. A los fans clásicos de Star Wars si le gusta el cine, si ve otras cosas, si expande su abanico. Por qué la misma película te invitaba a eso.

Entonces Lucasfilm quiere conquistar a ese nicho y por supuesto mantener al fan más antiguo. Por eso películas como Han Solo tratan de complacer a todos, sin jugársela. Te presentan una escena maravillosa, pura de Star Wars como la huida por el corredor de Kessel, pero al mismo tiempo cometen la estupidez de explicarte la razón del apellido del personaje. Esa explicación es para el nuevo público, aquel que Disney cree que hay que educar porque seguramente no conoce del todo la historia. Al final, todo da como resultado historias que provocan una profunda división entre los seguidores.

Entonces, el fan que ama Star Wars y también le gusta el cine ya comenzó a tirar la toalla. Porque las películas ya no se sienten especiales. Un estreno de la saga es como una de Marvel. Otro capítulo más, como si de una serie de televisión semanal se tratara. De esas que te puedes perder varios episodios, pero que tiene unos claves que son imperdibles, como lo es Infinity War.

disney-TQ221981WDSHE-Full-Image_GalleryBackground-en-US-1486479219793._RI_SX940_
Han Solo es comparable con El Hombre Hormiga. Una película que cumple, pero lejos de ser un evento que sea esperado y recordado por siempre. Y Star Wars era mucho más que eso.

Pero Star Wars no funciona así. Y el fan más exigente se empezó a retirar. Y más malas noticias para Disney, esa masa no es menor. Ya se percibió con Los Últimos Jedi, que bajó casi un 40% su recaudación respecto a El Despertar de la Fuerza. Y Han Solo está sangrando desde el comienzo. Es evidente e innegable que la estrategia no es la correcta.

Claro, están los fanáticos incondicionales y que ni siquiera se cuestionan la calidad de una película. Si es Star Wars es buena y se acabó. Son muy similares al fan Marvel. Pero en el caso de esta galaxia muy lejana, no son suficientes para mantener en pie el negocio. Insisto, Star Wars es diferente y responde a códigos distintos a los de un producto como Marvel.

Es poco probable que bajo el sistema de Disney Star Wars se acerque a la calidad de la trilogía original. Pero hay espacio para hacer buenas películas sin la necesidad de matar todo lo clásico solo para despejar el camino al futuro. Porque no podemos decir que la nueva administración quiera mucha el material y los personajes originales. No puede dejar de molestar lo burdo que ha sido Disney para terminar con todo lo viejo y abrazar lo nuevo, tal como lo explícita Kylo Ren en sus diálogos en Los Últimos Jedi.

35897_8288_126606273
Los fans del producto probablemente nunca abandonen la saga. Pero a aquellos que realmente le importa Star Wars, ya lo están haciendo.

¿Es necesario una película anual? No. ¿Es indispensable aniquilar todo lo clásico que nos hizo amar a Star Wars? No. ¿Es necesario contar historias que ya todos sabemos cómo terminan? No. ¿Necesitamos más Star Wars en el cine? Absolutamente si. Pero no de esta manera.

La política de Disney le está quitando lo especial a Star Wars. Si Han Solo está fracasando es porque ya no es un hito, no es un evento. Es otra película más, del montón. Y Star Wars nunca fue del montón. Era el modelo a seguir.

Probablemente sea bueno el fracaso de Han Solo. Porque Disney/Lucasfilm deberán replantearse muchas cosas. Deberán analizar si lo que están haciendo es la línea correcta. Si están sobrestimando al público y al fan de Star Wars. Si necesitan encantar a un fan volátil que se maravilla con cualquier cosa o crear una nueva legión de fanáticos que duren otros cuarenta años, pero no en base a películas mediocres, sino que en base a cintas clase A. En otras palabras, con el sustento de buenas películas que sobrepasen el desafío del tiempo y no se preocupen de capturar la taquilla de un fin de semana.

Mickey-Emperor
La decisión está en manos del ratón. Y eso da mala espina.

Es difícil el panorama. La decisión final depende de la corporación. Y eso es muy peligroso. George Lucas con todos sus defectos era primero un cineasta, un creador. No un publicista, que se tomaba dos o tres años entre película y película. Que no pensaba en lo que el fanático de cartón quería. Pero así no piensa el imperio Disney, que lentamente está arruinando la saga al demostrar que no la quiere y no la comprende.

Crucemos los dedos para que Disney recapacite y cambie el rumbo. Que diversifique, que dosifique, que piense todo mejor y se saque el fenómeno de Marvel de la cabeza. Porque lamentablemente al seguir está línea, solamente están matando algo que la mayoría aún ama profundamente y antes de verla en el suelo, preferirán no verla en absoluto.

Mark-Hamill-as-Luke-Skywalker-in-Star-Wars-A-New-Hope-900x600
La esperanza es lo último que se pierde.

2 comentarios

Deje un comentario